Seleccionar página

Con la llegada del verano, miles de personas trabajadoras en España se enfrentan cada día a condiciones de calor extremo que pueden afectar de forma directa a su salud. El estrés térmico, los golpes de calor, la deshidratación o la fatiga aumentan durante esta época del año, especialmente en sectores como la construcción, la limpieza, el transporte o la agricultura, pero también en determinados entornos industriales o laborales donde no se ha previsto una correcta climatización. Desde CITPS, el sindicato formado por y para quienes trabajamos en prevención y salud laboral, queremos recordar la importancia de aplicar medidas efectivas para proteger a las personas trabajadoras frente al riesgo térmico.

El calor también es un riesgo laboral

La exposición prolongada a temperaturas elevadas no es solo una molestia: puede derivar en consecuencias graves, incluso mortales. El cuerpo humano tiene un límite para soportar el calor, especialmente cuando se combina con humedad, esfuerzo físico, poca hidratación o inadecuada ropa de trabajo. Las temperaturas extremas reducen la capacidad de concentración, aumentan el riesgo de errores, caídas o accidentes, y pueden desencadenar problemas de salud agudos como:

  • Golpes de calor

  • Mareos y desvanecimientos

  • Calambres musculares

  • Agotamiento térmico

  • Deshidratación

  • Empeoramiento de patologías previas

¿Qué dice la normativa?

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 486/1997, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, obligan a las empresas a garantizar condiciones térmicas adecuadas. Además, en 2023, se actualizó la normativa española con la prohibición expresa de trabajos al aire libre en situaciones de alerta roja o naranja por calor, salvo si se adoptan medidas que garanticen la seguridad de las personas.

Desde CITPS defendemos que estas medidas deben ser evaluadas, aplicadas y vigiladas de forma rigurosa por los servicios de prevención, con la participación activa de la representación legal de las personas trabajadoras.

Medidas básicas de protección

Para prevenir los efectos del calor, toda empresa debe analizar los riesgos asociados y establecer un plan de acción que incluya:

  • Adecuación de horarios: evitar las horas de mayor exposición solar (12:00 a 17:00).

  • Pausas frecuentes: descansos en lugares frescos y a la sombra.

  • Hidratación constante: acceso libre y regular a agua fresca.

  • Ropa de trabajo adecuada: ligera, transpirable y, si es necesario, con protección solar.

  • Formación específica: sobre los síntomas del golpe de calor y cómo actuar ante ellos.

  • Evaluación individual: tener en cuenta la edad, condiciones físicas o tratamientos médicos que puedan aumentar el riesgo.

Prevención real, compromiso real

En CITPS creemos que prevenir el riesgo por calor no debe ser una formalidad, sino un compromiso activo. Porque conocemos desde dentro la realidad del sector y defendemos con firmeza la salud de quienes trabajan en él. Nuestra labor no se limita a reclamar derechos, sino también a construir una cultura preventiva eficaz, realista y adaptada a cada entorno.

Queremos una prevención hecha por profesionales, que escuchen a las plantillas y entiendan los riesgos reales. Porque la salud laboral no puede quedar al margen cuando sube el termómetro.