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Septiembre siempre llega cargado de mochilas nuevas, libros recién forrados y nervios por el inicio del curso escolar. Pero también trae consigo un desafío que comparten miles de familias: cómo organizarse para compatibilizar la vida laboral con la personal. La llamada vuelta al cole no es solo un asunto de niños, sino un recordatorio de la importancia de la conciliación en la vida de todas las personas trabajadoras.

La conciliación no es un lujo, es salud

Conciliar no significa únicamente tener tiempo para llevar o recoger a los hijos del colegio. Implica también poder atender a mayores dependientes, acudir a citas médicas, disponer de espacios para descansar y desconectar.
Cuando esto no es posible, el resultado es claro: estrés, ansiedad, jornadas interminables y una merma de la salud física y mental.

Numerosos estudios demuestran que las personas que carecen de medidas reales de conciliación sufren más bajas laborales y presentan mayor desgaste emocional. En cambio, aquellas empresas que facilitan la conciliación logran un entorno más productivo, con mayor compromiso y menor rotación.

Dos caras de la misma moneda

No se puede hablar de salud laboral sin hablar de conciliación. De nada sirve contar con equipos de protección, protocolos de riesgos o campañas de sensibilización si al mismo tiempo los horarios imposibles, la falta de flexibilidad o la sobrecarga de trabajo generan estrés constante.
La conciliación y la salud laboral no son ámbitos separados: son dos caras de la misma moneda que garantizan el bienestar de las personas trabajadoras.

Lo que pedimos desde CITPS

En CITPS lo tenemos claro: defender la salud laboral significa también defender la conciliación. Por eso reclamamos:

  • Horarios racionales y predecibles, que permitan organizar la vida familiar sin sobresaltos.

  • Flexibilidad real, cuando las circunstancias personales lo requieran.

  • Medidas de corresponsabilidad, que no carguen solo sobre las mujeres el peso del cuidado.

  • Derecho a la desconexión digital, para que el trabajo no invada el espacio personal.

  • Planes de empresa con perspectiva de género, porque la falta de conciliación afecta especialmente a las mujeres.

Un mensaje para este septiembre

La vuelta al cole nos recuerda que trabajar no debería estar reñido con vivir. Apostar por la conciliación no es un capricho ni una concesión de las empresas: es un derecho laboral y, al mismo tiempo, una inversión en salud y productividad.

En CITPS seguiremos luchando para que cada persona trabajadora de nuestro sector pueda disfrutar de su vida profesional sin renunciar a su vida personal. Porque solo así podremos hablar de auténtico bienestar laboral.